jueves, 23 de octubre de 2014

Poema 33 - ¡Dios, ten misericordia!

El día que nací, dios me regalo un don,
el poder ver con un ojo la pureza de la gente,
y con el otro la miseria de la misma.

Año tras año me cuestionaba:
porque me permitiste dios mío mantener este equilibrio,
porque ver el mundo con estos ojos me deseccionaba.

el tiempo me jugo una mala pasada,
debilitada por el cansancio,
vi al hombre que creí ser mi amado.

El amor por aquel fue mayor a mi razón,
por él perdí el corazón,
por él me desprendí de mi credo.

Renegando de aquel don,
me arranque el ojo que lo veía con desazón,
para aceptarlo tal cual se retrataba en mi imaginación.

De repente, sin pensar, se marcho de mi lado,
sin explicación razonable,
llenándome de tristeza incalculable.

Para poder olvidarlo,
me arranque el ojo que me hacia amarlo,
aquel, que lo perdonaba y me hacia extrañarlo.

¡Estoy ciega señor!
no veo las intenciones de la gente,
estoy perdida, sin rumbo.

A mi alrededor profesan amor,
promesas de cuerpos que no veo,
discurso conocido que no escucho,
que sufrir por amor ya no quiero.

¿Cómo volveré a amar?
acaso es el castigo que tengo que pagar
por negarte como pedro antes de tu muerte.

¿Cuanto más tengo que sangrar?
soy acaso un Cristo pagando por la gente.

Misericordia te pido,
reponme mis ojos,
no los arrancare por amor o por antojo.

Misericordia te pido
ante tu cruz, ya no me enojo,
reponme mis ojos,
que pureza y miseria son mejor,
que amar con un solo ojo.

Autora: ELPIS
Creado: 23-10-14
Hora: 8:47 pm.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario